¡TE LO DIJE, IDIOTA!

¡TE LO DIJE, IDIOTA!

Ya hace poco más de 2 años de aquel 8 de abril de 2019, cuando el periodista peruano Jaime Bayly cegado por el fanatismo por una oposición que no se opone pretendió humillarme durante una entrevista a la que asistí en su programa. Según él Guaidó tenía una “moral” y una “capacidad intelectual” que ni él ni yo tendríamos en ocho vidas; lamento que Jaime posea una baja autoestima de su capacidad intelectual, ya que, es lógico que su autopercepción moral sea precaria.

En ese momento no fui tan siquiera duro con Guaidó y no lo fui porque estaba en marcha todo el poder de los EE. UU para desplazar la tiranía venezolana, sin embargo, en occidente y a estas alturas del siglo XXI ni siquiera los EE. UU pueden sacar un gobierno por la fuerza y poner a quienes ellos consideren, la maniobra de la Casa Blanca durante la Administración Trump requería de esas ratas inmundas a quienes NOSOTROS LOS VENEZOLANOS, HEMOS LEGITIMADO COMO LA OPOSICIÓN OFICIAL, si no hacemos un ejercicio de honestidad intelectual nunca mejoraremos “ellos secuestraron la posibilidad de oponerse al régimen, porque nosotros se lo permitimos durante más de 20 años”.

El propio John Bolton en un libro donde pretendía “embarrar” a Trump terminó confesando que la opción de fuerza no se tomó porque él y la oposición venezolana lo impidieron y más específicamente, Bolton lo impedía a petición de la oposición. Y es que como lo dije en aquella infame entrevista “para la clase política venezolana, Venezuela no es un país, Venezuela es un negocio” Y lo seguirá siendo, lo es para toda la nomenklatura de la tiranía, lo es para sus testaferros, cuyos socios o testaferros de los testaferros son los bolichicos, emparentados familiar y económicamente con los dirigentes de la oposición, dirigentes que a su vez han embarrado con dinero forjado con la sangre y el sufrimiento de millones de venezolanos a Senadores y representantes demócratas y republicanos en los EE. UU y políticos de diversos signos en España y en Colombia, pero particularmente en España.

Venezuela, su política es mucho más que inmunda, no se trata de ese lugar común de todos los países “la política es sucia” ¡no! En Venezuela la política es “una orgía con la luz apagada”, un “todos contra todos y cada uno con el otro”; estos miserables se han dedicado a jugar una especie de “House of Cards” versión bananera a expensas de millones de muertos y exiliados, al menos dos generaciones de venezolanos desnutridos y adoctrinados, la putrefacción del tejido social y la destrucción absoluta del sentido de moral de una nación; a esto agréguele las sospechas cada vez más evidentes de la existencia de grupos fundamentalistas islámicos en el territorio nacional, grupos guerrilleros como las FARC y el ELN, grupos de guerrilla urbana armada y financiada desde el propio régimen y la entrega de petróleo, oro y demás recursos a toda clase de potencias antioccidentales.

La respuesta a esta situación por parte de TODA la clase política es un “Acuerdo de Salvación Nacional” su nombre es tan sublime como INUTIL, es un eufemismo, una leyenda criolla como aquella del “cese de la usurpación” es simplemente un nombre comestible para presentarnos un pacto de impunidad tan grotesco como el firmado entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, un ejercicio asqueroso de marketing político para condicionarnos a aceptar que la única salvación para Venezuela es que quienes nos han engañado durante veinte años fingiendo hacer oposición gobiernen junto con los que durante veinte años han infringido sufrimiento a todo un pais; es como que Konrad Adenauer se hubiese propuesto gobernar con Hitler y con el partido NAZI.

La peor desgracia de Venezuela es que contamos con suficientes imbéciles que consideran eso una opción no solo viable sino además adecuada, quienes tenemos años señalando la incestuosa y promiscua relación entre los tiranos y los felones que han fingido oponerse, somos parias de la política y señalados por la opinión pública como “divisionistas” o “chavistas de closet”; la revolución no solo destruyó la moral de la sociedad, destruyó con ella la capacidad de pensar, el sentido común, la honra, la dignidad y la vergüenza. Venezuela es como un condenado a la horca a quien en plena ejecución le conceden prolongar su agonía; aún con la soga al cuello le permiten colocar la punta de los pies en el piso, un hilo de aire pasa por su garganta y pese a que aún el nudo de la horca le aprieta el cuello, está agradecido con sus verdugos ya que le permiten continuar respirando.

Para todos los que han fraguado estos veinte años de miseria y sus cómplices que hoy pretenden vendernos ilusiones con una nueva burla, espero verlos caer hasta el noveno circulo de Dante, y digo “verlos caer” ya que seguramente yo me encontraré en algún otro expiando mis pecados, deseo que su descendencia viva mucho sin poder disfrutar de todo lo que a manos llenas y exprofesos han robado, deseo que se avergüencen de su apellido y que los nieguen; porque no existen perdón y no deben perdonarlos, los millones de desplazados que a pie salieron desde el Táchira hasta Chile, las miles de jóvenes venezolanas que abandonaron sus carreras universitarias y sus familias y que hoy se prostituyen en México, Colombia, Republica Dominicana y España, los miles de médicos, abogados y arquitectos que hoy hacen delivery “a pedal” en las calles de Madrid, los cientos de miles que han caído abatidos por el hampa que uds amamantaron, los familiares de esos asesinados, los que han muerto de mengua en los hospitales mientras uds hacían contratos de material medico por un monto ocho veces mayor al real, NADIE DEBE PERDONARLOS, hacerlo es un acto más de nuestra mediocridad, a uds, a los tiranos y sus cómplices opositores ¡DIOS LOS MALDIGA!

Y a ti, mediocre y pusilánime compatriota, que te diviertes repartiendo memes de los chavistas que mueren (que ya están en el infierno) pero que al mismo tiempo aplaudes con las orejas el nuevo pacto de impunidad, a ti que disfrutas de que se burlen de ti, o tú que recién te estás dando cuenta de que todo fue, es y seguirá siendo un engaño, y que pese a que te lo han advertido seguiste creyendo porque te negabas a ver la realidad, para ti solo tengo cuatro palabras ¡TE LO DIJE, IDIOTA!