Fama sin Gloria
Los tiempos modernos, o mejor dicho posmodernos, son una gran farsa; la apariencia domina nuestras vidas. Cuando el anonimato en Twitter no bastaba para crearse álter egos apareció el Instagram para liberar totalmente la apariencia, la pose, lo superficial.
Hoy vale más “cuántos seguidores tienes y qué capacidad tienes de