TÚ TAMBIEN ERES HIJO DE JHON
Todos la hemos escuchado, muchos de nosostros la hemos cantado y muchos de nosotros, de nuestros hijos y nietos somos de una u otra forma "hijos" de "imagen" de John Lennon, una canción infame, escrita por un individuo con severos problemas de personalidad y traumas acumulados de una infancia de abandono. En una entrevista de 1980 lennon decía frases sobre su infancia a este tenor:
- Una parte de mí quería ser aceptado por todas las facetas de la sociedad y no ser el músico bocazas y lunático que soy.
- Dada mi actitud, los padres de los otros chicos [...] reconocían instintivamente lo que yo era, es decir, un alborotador.
- Hice todo lo posible por causar problemas en la casa de los amigos que tuve, en parte por envidia, porque yo no tenía eso que llaman hogar.
- Una de ellas resultó ser mi madre [...] No sabía cómo enfrentarse a la vida. Tenía un marido que se escapó a la mar en medio de una guerra y no podía conmigo. Por aquel entonces yo tenía cuatro años y medio. Al final acabé viviendo con su hermana mayor.
Ese era Lennon en estado puro, fue un genio de la música, a mi en particular me encanta la musica de los Beatles, nadie puede negar que esa generación al menos hacía musica, a diferencia de los tarados infames que hoy se dejan escuchar en todos los medios; asi qué, imagina... si nuestros resultados son los que son y a la vista están ¿Cómo será el mundo de nuestro hijos y nietos? ¿Cómo será el mundo de "si tu novio no te mama el culo"? ¿Cómo será el mundo de "la que no es perra, no está de moda"? si bien cualquier respuesta es una especulación, cualquier especulación intelectualmente honesta, además de acertada, será espantosa.
Lennon y sus letras, en particular como solista despues de disolver los Beatles, no son un "producto de las circunstancias", de hecho las circunstancias fueron utilizadas por él para expresar sus frustraciones. Lennon es el ícono del pacifismo baboso, el padre artistico de la actual cultura de la cancelación o cultura "woke" como se le llama en los EEUU, no es un producto, es el medio empleado por intelectuales de la Escuela de Franckfurt para proyectar en el gran público lo que los hippies marihuaneros no se sentarían a leer.
En particular la ya mencionada "imagen" de 1971, donde se nos propone imaginar un mundo sin pobreza y sobre todo SIN FRONTERAS, es una oda a la estupidez:
- Un mundo sin cielo ni infierno = un mundo sin recompensas ni castigo, me recuerda a "vigilar y castigar" de Michel Foucault, donde el idolatrado pedofilo frances, sugiere que el crimen es la forma de protesta más refinada.
- Un mundo sin religiones = Un mundo sin fe, sin reglas morales, sin Dios, al estilo de Friedrich Nietzsche, quien en 1892 sentenció que Dios había muerto, por cierto, inspirador filosofico de la obra de Foucault.
- Un mundo sin fronteras = un mundo de paises a merced de cualquier amenaza, como propone el filosofo estadounidense John Rawls en su "teoría de la justicia" de 1971
El problema del pacifismo baboso, es que "los pacifistas practicantes" (quienes lo profesan de corazón) no son más que imbeciles que creen que unicamente con sus buenos deseos pueden impedir que otros sean buenos como ellos, y eso no funciona así, el mundo está repleto de gente dispuesta a hacer daño, por necesidad, por ambición o por mero placer; esa gente no se detendrá ante un "pacifista". Los otros pacifistas (los promotores mediaticos del pacifismo) saben que hay gente dispuesta a hacer daño, pero se sienten lo suficientemente protegidos para mantenerlos alejados de ellos, son mercenarios que son bien pagados para engendrar legiones de practicantes, que serán la carne de cañon del mal.
Lamentablemente, es allí donde nos han ganado, como afirma Sir Roger Scrutom "las cosas buenas son facilmente destrozadas, pero no se crean facilmente, y las destrozamos porque sus posiciones son correctas pero aburridas, mientras que las posiciones de sus detractores son emocionantes pero falsas", los pormotores de la anarquía nos han hecho hijos de Lennon, de su retorcida visión del mundo; y en buena medida no solo lo permitimos sino que ademas lo aceptamos, porque sentarse a explicar lo retorcido que era, nos ganaría muchos conflictos.
Hoy contemplamos el panorama, desconsolados, pero aún no queremos reconocer que tambien somos culpables, solo cuando con absoluta honestidad lo reconozcamos podremos enfrentar los desafios y las amenazas que nos ha planteado el mundo posmoderno (el mundo imagen) con la determinación necesaria y con la creatividad que tuvieron quienes nos trajeron a esta lamentable realidad.