LA ARROGANCIA

NOTA PREVIA: No quiero perturbar a nadie, no tengo nada personal en contra de nadie, esto es un llamado a la reflexión de quienes nos han llenado de mentiras y medias verdades (sin intención o deliberadamente) durante los últimos años. Si Ud se siente uno de ellos y cree que puede sacar algo bueno de aquí, yo habré cumplido mi misión y ud se habrá ganado mi respeto. Si por el contrario ud aún cree ser poseedor de la verdad, lamentaré profundamente su arrogancia.   ¡No por favor! no se trata de mi apreciada amiga Rocio San Miguel (quien aparece en primer plano en la imagen que muestra el vídeo anexo) Este articulo se lo quiero dedicar a TODA la clase política, intelectual, al periodismo venezolano, en fin; a todos los que durante los últimos 18 años (o tal vez 58 años) se han dedicado a crear OPINIÓN PÚBLICA. En perfecto Anglosajón le llamarían «opinion shapers», con el boom de las redes sociales le llaman «influencers»… Yo les llamo «influencers criollos».  El pasado 28 de octubre de 2015, previo al proceso electoral del 6 de Diciembre que «POR FIN» dejó en evidencia lo que todos sabíamos hace tiempo (que el chavismo ES MINORÍA) mi buen amigo Eduardo Porcarelli me invitó al foro con motivo de la celebración del XXV aniversario de la Comisión Nacional para la promoción de inversiones CONAPRI. Regresaba yo de unos exitosos meses en Colombia donde ejercí mi actual oficio durante el proceso electoral de elección de alcaldes y gobernadores en ese país. El tema del foro era «¿Como nos imaginamos a Venezuela? y en el se dieron cita ocho de los «influencers criollos» más destacados de los últimos tres lustros en el país a saber: (de izquierda a derecha) Román Lozinski, Jhon Magdaleno, Luis Vicente León, Rocio San Miguel, Claudia Curiel, Colette Capriles, Leonardo Palacios y Giovanna De Michelle. Cada uno hizo una disertación desde su área de competencia.    Tomé nota disciplinadamente de todas las intervenciones, llamó en mi particular atención la primera intervención de Colette Capriles; a ella le preguntaron al inicio del foro «¿como percibes al país?» y su respuesta fue reveladora… Ella respondió «yo siento que la gente quiere cambio, pero que no saben para donde hay que cambiar». Seguí el desarrollo del «foro conversatorio»  con gran atención e interés, haciendo notas en un pedazo de papel y preparando «papelitos» con preguntas ya que no habría oportunidad de hacer uso de la palabra. Sin embargo ya hacia el final de la discusión, el moderador Román Lozinski ofreció el micrófono a la audiencia. Con impresionante habilidad me incorporé… di dos mortales adelante y caí de pie frente al micrófono. EN ESTE PUNTO VEA EL VIDEO ADJUNTO SI ES QUE AÚN NO LO HA VISTO.   Creo ser una persona con rapidez mental para responder, argumentar, refutar e increpar; en resumen para debatir, sin embargo debo reconocer con mucha humildad que ese día no fue mi mejor día. La primera observación que hice a los panelista.. foristas… conversadores (llámelos como ud prefiera) fue que ocho personas en dos horas de conversación no habían mencionado NI UNA SOLA VEZ la palabra «LIBERTAD» cuando el ente convocante  al evento tiene como primordial función promover la «Libertad Económica» Fue en ese momento cuando en muestra de absoluta arrogancia la Profesora Colette interrumpió mi intervención preguntándome ¿Con qué autoridad? Yo desafortunadamente no respondí ni oportuna, ni adecuadamente a lo que tiempo después y al mirar el video que les adjunto considero una muestra de SUPREMA ARROGANCIA.   ¿Con qué autoridad profesora? Con la autoridad que me da ser consumidor de lo que ud y sus colegas producen, con la autoridad que me da ser un espectador de la tragedia que vive el país a la cual USTEDES «intelectuales» no han sabido dar respuesta, con esa autoridad que posee el alumno que hace una pregunta al profesor esperando una respuesta. A nuestros intelectuales, periodistas y opinadores se les olvida que son figuras publicas y que por lo tanto están sometidas al escrutinio de quienes los escuchamos. ¡Ah no! «TE LA CALAS» lo que nosotros (me refiero a ellos) producimos como opinión y conocimiento «ES VERDAD ABSOLUTA» y como tal la debes aceptar.   Mi pregunta final fue (haciendo de paso referencia directa a la primera intervención de la Profesora Capriles) «¿No será que la población no sabe hacia donde quiere cambiar… porque nuestros opinadores nunca se lo han sabido explicar?» y con mucha pena les digo «sigo esperando la respuesta»   Lo que en definitiva ocurre es que NADIE se hace responsable de la tragedia que vive el país. Si nuestros «influencers criollos» hubiesen comenzado a hablar de libertad cuando el socialismo terminó de apoderarse del país… y hoy muy seguramente otra sería nuestra historia. Cuando digo «cuando el socialismo TERMINÓ de apoderarse del país» es porque el socialismo gobierna Venezuela desde 1958 hasta la fecha. Nombres como los de Carlos Rangel y Renny Ottolina fueron execrados de la opinión pública por personajes como Carlos Raul Hernandez, José Vicente Rangel, Eleazar Diaz Rangel, Rafael Poleo, Teodoro Petkoff y una larga lista de etc. Todos aferrados al «Fetiche» de que «el país es rico… y aquí hay riqueza para repartir», todos esperando que de esa repartición algo les corresponda; nunca se preocuparon por enseñarle al venezolano que «La Riqueza NO SE REPARTE… La Riqueza SE CREA… SE CONSTRUYE» Debo para finalizar confesar que sufro de dos grandes males, ambos selectivos. Sufro de Arrogancia e Insolencia selectivas. No soy arrogante; soy MUY ARROGANTE con quienes por años han despreciado a los venezolanos, nos han despreciado porque creen que solos no somos capaces de crear prosperidad y que necesitamos de un Estado que nos mantenga. No soy insolente, soy MUY INSOLENTE con aquellos que creen que somos pendejos… Ellos nos creen pendejos, y yo los llamo CRETINOS, ya que son incapaces de entender que el país debe cambiar profundamente y no solo los nombres de la nomenclatura que lo dirige.   Como dije en la Nota Previa, mi deseo no es molestar a nadie, mi deseo es llamar a la conciencia de quienes debiendo educarnos nos «des educaron», mi deseo es que ud que al igual que yo consume opinión, no de todo lo que consume por cierto (ni siquiera este articulo) dude de todo, pregunte sobre todo, y por sobre todas la cosas ESTUDIE sobre el ¿como? el fetiche socialista convirtió a Venezuela en el país miserable que hoy somos.