El cartel de los gobiernos

Recientemente la Oficina de Control de Activos Extranjeros OFAC por sus siglas en inglés, anunció acciones de “bloqueo” o “congelación” de bienes en el territorio norteamericano al Ciudadano Samark López, “empresario” venezolano vinculado al actual Vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, (empresario entre comillas ya que hoy cualquiera es empresario en este país). ¿El motivo de la acción legal tomada? La presunta vinculación de las empresas de este ciudadano con actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico. El Vicepresidente se defiende diciendo entre otras cosas que “Venezuela es un país libre de cultivos de drogas “, ¡y tiene razón! (o al menos así fue por mucho tiempo), sin embargo la verdad es que existen acciones legales sobre unos activos que existen en territorio americano, y que dicho activos, “cuantiosos por demás”, son producto de alguna actividad muy lucrativa.

Pero si no hay droga que traficar en Venezuela, ¿de dónde viene la droga quepresuntamente se trafica? La respuesta es tan evidente como espantosa, y lo espantoso de la evidencia obedece a que tendríamos que poner la atención en muchos más países o, mejor dicho, muchos más gobiernos que el de Venezuela.

La Droga evidentemente proviene de Colombia y ¿por qué es evidente? Porque Colombia, en efecto, posee cultivos ilícitos, es el más próximo vecino de Venezuela y además posee un grupo especializado en el tráfico de estas sustancias, que no es otro sino las FARC. Las FARC además muy cercanas al gobierno venezolano, el cual ha manifestado su simpatía y apoyo a este grupo de las más diversas formas. Sin embargo, este grupo subversivo acaba de firmar un acuerdo de “paz” con el gobierno de Colombia, acuerdo además apadrinado por el Gobierno de los EEUU (durante la administración Obama) y por la Santa Sede de Francisco. En un artículo anterior de este portal titulado Tareck el Trumpeado la pluma de Federico Boccanera y Aura Palermo señalaban la sociedad de la Tiranía Castrista instaurada por ya casi 60 años en Cuba con el narcotráfico, y es necesario recalcar que es una SOCIEDAD. Sería mucha ingenuidad, tal vez inocencia o mejor dicho estupidez, pensar que el principal cartel de narcotraficantes del planeta llevase a cabo sus negociaciones de paz por más de cuatro años con el gobierno colombiano, en una sede proporcionada por sus socios (el régimen de la Habana) por mera casualidad y no por necesidad. No menos espantoso (sin entrar en consideraciones sobre los privilegios que reciben los guerrilleros en el acuerdo final) es que la administración Obama haya apoyado este acuerdo, o que el propio Vaticano lo haya hecho. Siendo absolutamente crueles y pragmáticos a cualquier administración norteamericana le es más lucrativo “legalmente” percibir ingresos por la venta de armas al cualquier gobierno que el recibir drogas ilegales, sin embargo, insisto, ¿por qué respaldar ese acuerdo?.

Habiendo identificado ya al menos dos posibles cómplices en los gobiernos de Colombia y Cuba (recordemos que la complicidad se ejerce por acción o por omisión) del presunto “narco Estado” venezolano, faltaría señalar los Estados “victimas” (los que reciben las drogas). Cabe preguntar ¿por qué esos Estados no han denunciado abiertamente al Estado Venezolano por su presunta participación en el tráfico de drogas? Recordemos que los señalamientos de la OFAC apuntan a que miembros del Gobierno de Venezuela (quienes administran las estructuras del Estado) estarían incursos en este delito. Estos países “victimas” serían principalmente los EEUU y México, hacia donde presuntamente se dirigen las drogas que salen desde Venezuela y que recordemos son suministrados por las FARC desde Colombia. Por Ejemplo, ¿por qué la extradición a los EEUU de Joaquín “El Chapo” Guzmán ocurre después de que se firmase el acuerdo de paz en Colombia? ¿Por qué la prisa del gobierno colombiano y de las FARC en firmar ese acuerdo pesé a que el plebiscito resultó negativo? ¿Qué conversaron Thomas Shanon, Diosdado Cebello y Delcy Rodríguez en Haití? ¿Por qué estas sanciones y sus motivos aparecen una vez finalizada la Administración Obama?.

Espero que a mi amigo “Alejo” no le sangren los ojos al leer esto, ya que por desgracia para él, en Colombia parecen vivir más “narco políticos” que los que él señala (tal vez hasta ha cobrado honorarios con dineros provenientes de esa actividad ilícita), pero basándome únicamente en información pública, y sin hacer afirmaciones explicitas, solo pretendo advertir que de ser cierto lo que se afirma sobre el gobierno venezolano (conservando las formas que impone la inexistencia de una sentencia judicial y mi lugar de residencia) es pertinente ver el entorno y la cantidad de relaciones de silencios (que por silencios complicidades) que estarían vinculadas a la comisión de esta clase de delitos y en particular a los volúmenes de dinero generados. Absurdo pensar que ¡nadie se dio por enterado! o que este tipo de cosas se ejecutan sin colaboración. ¿Será posible que nuestras “democracias” hayan tolerado la existencia de un “Cartel de gobiernos”?.