CUANDO LLEGA EL INVIERNO

CUANDO LLEGA EL INVIERNO

¡NO! Tú tampoco te enteras cuando llega el invierno, sabes que llegará, pero no sabes cuando, no sabes si va a nevar, o cuantos grados bajo cero alcanzará este nuevo invierno; el otoño te prepara, te hace “resiliente” pero un día el invierno llega y punto. Sacarás tu ropa gruesa, guardaras tus bermudas veraniegas, y poco a poco te vas cubriendo para protegerte del invierno, pero cuando llega ya no hay nada que hacer. Verás en los noticieros y telediarios los pronósticos del tiempo, pero la muestra más evidente de que no te enteras cuando llega el invierno; es que verás caer las hojas de los árboles durante el otoño, pero un día te levantas y sales a la calle y ya no hay hojas por caer, ya el árbol está “pelado” y era algo que sabias que ocurriría, pero no sabes cuando, la llegada del invierno es inexorable y tú te has ido acostumbrando, pero no puedes hacer nada más que soportarlo.

Así mismo llegan las tiranías, y voy a insistir en tiranías y no dictaduras, de hecho, creo que las dictaduras han sido denostadas como ninguna otra forma de gobierno, a cualquier cosa le llaman dictadura, y es un grave error tanto empírico como académico, pero, hoy no vamos de eso, hoy vamos de como las tiranías llegan como el invierno, ellas se anuncian, los tiranos dicen lo que van a hacer, paradójicamente dicen que todo lo harán en nombre de la libertad y de la democracia, las tertulias televisivas lo anuncian, unas con más claridad, otras pretenden disimularlo, mientras tú te vas preparando, tienes la esperanza de que alguien hará algo para que la tiranía no llegue, pero en el fondo de tu mente y de tu corazón sabes que nadie lo va a evitar, se quejarán del tirano como quien se queja del frio en los pies o en las manos, dirán que “harán todo lo posible” como quien dice que encenderá la calefacción, pero ya es demasiado tarde.

Sabes que ya hay cosas que no podrás ver o hacer o decir y en realidad ya estás acostumbrado, no te agrada pero ya lo has asumido, como yo (por ejemplo) que no soporto usar camisa, jersey, abrigo, cubre cabeza y guantes, pero ya los tengo puestos porque ya no soporto el frio, así mismo, ya tú te autocensuraste, no te agrada pero lo haces, porque ya viste a otro que por no hacerlo fue represaliado, es como que te forras de abrigos porque viste a alguien en la calle “tieso” del frio, sabes que ya no hay nada que hacer, sabes que el tirano ya lo controla todo incluso a ti, pero estas demasiado ocupado en sobrevivir, estas demasiado ocupado en el próximo plato de comida que debes llevar a la mesa de tu casa, quieres salir a gritarle cuatro cosas al tirano, pero ves a tu lado y todos están como tú, sabes que ellos también quieren quitarse el peso del yugo que ya tu sientes sobre tus espaldas, pero sabes que ellos tampoco lo harán, al igual que tú, tienen que sobrevivir, pero la verdad es que ni tú ni ellos tienen el valor de revelarse. El tirano ha llegado.

A diferencia del inevitable cambio climático (¡sí! El que ocurre cuatro veces al año cada año, no el otro) cuando por fin llega el invierno sabes que un día se irá, pero no ocurre así con los tiranos y las tiranías, ellos llegan como el invierno, pero no sabes cuando se irá, como no lo sabes soló te queda acostumbrarte, ellos le llaman “resiliencia”, que es una virtud durante una guerra, pero que cuando de un gobierno se trata, no es otra cosa en tiempos de Paz que el irte sometiendo paulatinamente a la reducción de tus libertades y en definitiva de tus posibilidades de prosperar, un día son impuestos, otro día censura, otro día te ponen un “San Benito” por no estar de acuerdo con algún postulado de la agenda del gobierno, con el San Benito encima, te condenan a un asesinato civil, te arrojan al ostracismo y te resignas a permanecer en el anonimato, sobreviviendo, te haces resiliente y ya sabes que has asumido la conducta de quien sufre una guerra; sabes que el tirano le ha declarado la guerra a sus gobernados, que se convierten en esclavos… pero ya es tarde, la tiranía llegó como llega el invierno, pero a diferencia del frio del invierno, la tiranía cuando llega SE QUEDA.