BUSCA TU CLUB... UBÍCATE

BUSCA TU CLUB... UBÍCATE

Alexandro Noguera, es un actor y comediante venezolano que a finales de la década de los años 90ta, dio vida a un personaje llamado Charly Mata. Este personaje hacía las delicias de la audiencia cada lunes por la noche en un programa humorístico de altísima audiencia, que llego a ser el decano de la TV venezolana “La Radio Rochela”. Charly Mata, era más que un gay “una loca”, de gestos y hablar extremadamente amanerados, y una estética “setentosa” pelo afro (a lo Jackson five) solapas muy anchas, tacones cubanos y trajes de colores tan vistosos que rayaba en lo escandaloso y ridículo. Charly era una burla a los excesos, pero también era una invitación a “salir del closet”, además de tramitar la visa “para el otro lado”, Charly tenía una frase muy particular “Busca tu club… Ubícate”.

Y es en esta frase donde me puedo sentir identificado con el personaje, NO… NO EN SUS PREFERENCIAS SEXUALES, sino en su llamado a ubicarse y les explico el porqué. Cuando pasé a retiro del servicio activo de la Armada, en marzo de 2008, había tenido una aproximación a la política a través de los estudios de posgrado en la UCV, me acerqué a los partidos políticos con el genuino interés de hacer que los dirigentes políticos opositores entendiesen el mundo militar y se aproximasen a el (NUNCA SE INTERESARON) pero en el año 2009 conocí al periodista Norberto Maza, quien conducía el programa “Grado 33” en el canal Globovisión. Me invitó a su programa para hablar sobre las fuerzas armadas y ese día marcó el inicio de mis apariciones televisivas y de mi discurso público, Desde ese día quedé DESUBÍCADO, mis antiguos compañeros militares comenzaron a verme como un político y los políticos nunca dejaron de verme como un militar, así que quedé "sin club", es algo con lo que he aprendido a vivir, en realidad no me pesa, pude ser el puente entre dos mundos divorciados, pero ni unos ni otros quisieron entenderlo.

Ahora me encuentro en la misma tesitura pero en otro aspecto, en septiembre de 2020 emigré a España, país que no es ajeno a mí ya que mi papá y mi mamá son gallegos y MUY ESPAÑOLES, la música, la comida, los “tacos” (groserías), las costumbres, e incluso, personajes de la historia reciente de España, eran conocidos para mí, mi trabajo de metodología de la investigación en el 5to año de la Escuela Naval, fue una biografía de Francisco Franco, cuya bibliografía obtuve en la biblioteca de la Hermandad Gallega de Caracas. En el año 2010 junto con mi esposa, grité a pulmón lleno el gol de Iniesta en la final del mundial de futbol de ese año. Soy fanático del Real Madrid, aunque debo admitir que siento nostalgia por aquel Madrid de Raúl, Morientes, Guti, Figo, Mc Manaman, Roberto Carlos, Casillas, Zidane y Vicente del Bosque como director técnico.

Ya en España descubrí un país de una historia llena de Gloria, Heroísmo y Épica, historia que me llena de orgullo en una relación inversamente proporcional a la vergüenza que los españoles aquí nacidos y criados sienten por esa historia. Eventualmente escribo sobre esas cosas y eso me ha valido que muchos de mis paisanos venezolanos ya no me consideren venezolano (así como los militares dejaron de verme como su compañero) pero al igual que los políticos nunca me aceptaron, ya después de cuatro años estoy convencido de que los españoles nunca me verán como uno de ellos, podrán compartir mis planteamientos, pero basta que habrá la boca y diga VeneSuela en lugar de VeneZuela… para ya no ser uno más (.

Y es curioso, porque la izquierda política española considera a la inmigración de Hispanoamérica únicamente como mano de obra, no importa si eres ingeniero nuclear o médico, para ellos venezolano, peruanos, argentinos, etc; venimos a España a servir cañas y a limpiar culos de ancianos en residencias de mayores. Pero la derecha política no es mucho mejor, si bien se empeñan en hablar de “la hispanidad” son pocos los que creen que quienes de allá venimos, con nuestras experiencias y vivencias, podamos transmitirle algo que les sirva para impedir la destrucción de España, paradójicamente, una parte de ellos, se ufanan de juntarse con los que fracasaron enfrentando al socialismo en Venezuela, los mismos que ignoraron mi intento de aproximarlos al mundo militar.

Por otro lado, esa derecha que habla de hispanidad, tiene un profundo complejo de europeos, y sintiéndose europeos se creen hispanos superiores al resto de los hispanos que ellos mismos dicen que son hispanos (un arroz con mango ¿verdad?) algo así como aquello que el cerdo Napoleón le dijo al cerdo Bola de Nieve en Rebelión en la Granja de Orwell, cuando Napoleón entró a dormir en la casa de los granjeros expulsados por los animales y el resto de los animales quedaron durmiendo en los potreros, Bola de Nieve le preguntó - ¿no que todos los animales somos iguales? – y Napoleón le respondió -¡es que unos animales somos más iguales que otros!. Pues así, la otra paradoja de este cuento es que hasta donde recuerdo, Europa desprecia a España, al menos desde el concilio de Trento. Entonces estos españoles pseudo hispanistas, se encuentran en la misma situación que yo, esperando ser aceptados como europeos, siendo despreciados por estos.

La verdad es que poco me importa que me acepten o no, lo que aspiro es poder morir cuando Dios así lo disponga, luchando por lo que creo justo y con algo de la Paz que el socialismo le arrebató a Venezuela. NO ME IMPORTA, porque sé bien lo que soy.

Soy Pedro Luis Pedrosa Rodríguez, venezolano, hijo de españoles, por tanto muy venezolano por "ius solis" y muy español por "ius sanguinis". Así mi pasaporte me permita pasear por toda Europa, sé que no soy europeo, porque creo y anhelo una PATRIA y la Patria "es un vinculo de tierra y de sangre". Fui militar y ahora soy un acertado observador de fenómenos políticos. Mi vocación es de astrónomo, no de astronauta, no quiero cargo público alguno, sólo quiero ayudar a personas autenticas a ocupar esos cargos.
También soy “la voz que clama en el desierto” un desierto muy poblado, repleto de sordos y arrogantes que ignoran los gritos. Como mis Padres son gallegos, soy muy terco y persistente, como la roca que golpea la ola, he de seguir gritando hasta que los sordos oigan, hasta que los corderos sean leones.
No necesito de la aprobación de nadie, solo espero ser reconocido por lo que escribo y por lo que digo, por tratar de llevar mi vida según lo que predico, pero sobre todo por mi genuina intención de impedir que otros tengan que vivir lo que nos tocó vivir.

Yo no pertenezco a ningún club, porque aprendí a valorar mi libertad, mientras al igual que Charly Mata te recomiendo “BUSCA TU CLUB… UBÍCATE”