LA NECESIDAD
Pocas veces, en realidad creo que nunca me he sentado a escribir sobre mí. Las personas que me conocen saben que mis posiciones pueden ser duras; pero que no profeso odio por nadie en particular. ¡Sí! Sin duda alguna parezco andar amargado perennemente… Pero mi “amargura” se compensa con toneladas