ADRIANA Y LA IZQUIERDA
LA RELACIÓN ENTRE LOS RUINES Y LOS TONTOS
Cuando cursé el posgrado en Derecho y política internacional en la Universidad Central de Venezuela, tuve una compañera con la que coincidí en algunas materias, recuerdo que se llamaba Adriana, ella se apoyaba en un buen amigo para entregar las asignaciones que nos hacían, más que apoyarse se valía de él y aprobó el posgrado. Otro amigo la conocía de la carrera de relaciones internacionales en la misma universidad, este también me comentó que durante la carrera hacía lo mismo, e incluso que faltaba a clases frecuentemente.
Luego me la conseguí dando clases en la carrera de comunicación social, allí “alcanzó su esplendor” No se a través de que fundación u organización, montó un curso que se realizaba una parte en Venezuela y otro en la Universidad Complutense de Madrid, llevó uno o dos grupos, y otros tres grupos se vieron estafados, nunca viajaron además de que vieron comprometidos y bloqueados sus “cupos de dólares” ya que el régimen venezolano tenía en esa época un estricto control cambiario.
Cuando algunos alumnos me trataron de explicar la estafa, yo no alcanzaba a comprender como se había ejecutado, pero lo que más me inquietaba era ¿Cómo se había tramado? Espera… ¿Cómo alguien se sienta a pensar en como joder a otros? ¿Cuánto tiempo lleva tramar la forma de joder? ¿Cómo alguien puede pararse a pensar en como hacer daño de forma deliberada?
Estoy “casi” seguro de que Adriana no adhiere al socialismo bolivariano, aunque también supe que tenía familia en las Fuerzas Armadas; ella no cree en la dictadura del proletariado del socialismo primitivo ni cree en la cultura woke del socialismo posmoderno, sin embargo, Adriana actúa como lo hace cualquier gobierno socialista. Yo desconozco la relación “costo beneficio” de dedicar parte de tu tiempo a maquinar como perjudicar a otros, pero cuando de un gobierno socialista se trata, ellos disponen del todo el tiempo para pensar exclusivamente en eso. Disponen de lo que los mejicanos llaman “la lana y el garrote” que se traduce en España en los presupuestos generales del Estado y el Boletín Oficial del Estado; la lana, la pasta para someterte a la dependencia de la paguita y el subsidio, para comprar empresarios y periodistas y sobornar a otros políticos, y el garrote, el BOE, para usar la capacidad coercitiva del Estado y pisotearte.
Al igual que Adriana, ningún socialista cree en lo que hace, ninguno de ellos o muy pocos han sido obreros, ninguna enviará a su hija a abortar, ninguno anda en bicicleta para no emitir CO2 a la atmosfera, les encanta la ropa de marca, sus aspectos de luchadores proletarios cambian drásticamente al llegar al poder cuando empiezan a parecer más un “socialité” dignos de cualquier programa de la prensa del corazón.
Al igual que Adriana se buscaba quien hiciese sus trabajos en la universidad, los socialistas siempre consiguen tontos que les permitan hacer lo que mejor saben hacer “JODER”, sus votantes son tontos útiles a sus propósitos e inútiles para el conjunto de la sociedad, y… así van, así viven, pensado cada día como JODERTE, como JODERNOS A TODOS, así como Adriana jodió a mis alumnos.