RUPTURISMO

RUPTURISMO

Se conoce con este nombre a una costumbre política muy propia del venezolano, la llegada de un nuevo gobierno; pone en jaque las medidas tomadas por el anterior (sean esta buenas o malas) siempre se han hablado pestes del “rupturismo” y en realidad sus efectos han sido devastadores para el progreso de país cuando de política públicas se trata. Sin embargo si de cambios de regímenes hablamos el rupturismo es tan sano como necesario, en estos casos no representan el reconcomio de un sector político con otro, sino el cierre de un ciclo histórico y el inicio de uno nuevo.

Podemos empezar a ubicar el rupturismo en el movimiento de independencia, pero sería ir muy lejos; también hay ruptura en el movimiento de “la Cosiata” y seguiríamos viendo muy atrás en la historia; sin embargo de ambos quisiera rescatar que significaron el final de un orden para la instauración de uno nuevo, la independencia desplazó el orden colonial hispano por la república y “la cosiata” desplazó el gobierno de La Gran Colombia para instalar el gobierno propio. De allí que cuando me preguntan por el padre de la patria con frecuencia contesto que es José Antonio Páez… pero eso no es tema de este artículo.            

En el siglo XX Venezolano básicamente encontramos dos momentos de ruptura la primera el 18 de Octubre de 1945 con el golpe de Estado perpetrado por Algunos oficiales de las Fuerzas Armadas y el partido Acción Democrática contra el General Isaías Medina Angarita. La segunda ruptura la encontramos en el golpe de Estado del 23 de Enero de 1958.

La primera viene a darle fin al período de la “hegemonía andina” la cual tras la muerte de Juan Vicente Gómez, venían adelantando una serie de reformas y paulatinamente desembocaría en el Nacimiento de una Democracia Liberal (tal vez) se convertiría en poco tiempo en la más estable de la región, sin embargo AD gestó un golpe de Estado que llevaría a una junta militar y posteriormente elecciones donde resultó electo Rómulo Gallegos. Se preguntará Uds. ¿Dónde queda el golpe de Estado de 1948 y por qué no defino este evento como una ruptura? Pues si bien fue derrocado un gobierno electo, también habría que revisar cuales eran las características de ese gobierno y ¿por qué fue derrocado? si bien se instaló una DICTADURA, habría que revisar ese concepto y cuáles son sus objetivos. Para tales efectos recomiendo la lectura de Giovanni Sartori (profesor italiano) y de Edgardo Ricciutti (profesor venezolano) ambos pueden dar luces esclarecedoras de lo que es y lo que no es una dictadura.            

Pero vamos al grano, el segundo punto de ruptura es el Golpe de Estado del 23 de Enero de 1958, cuando la dictadura de Marcos Pérez Jiménez es depuesta y se instala la Democracia Representativa y su sistema de partidos. Ese modelo persiste hasta nuestros días, ¡Si… como lo oye! Lo único que han cambiado son los protagonistas del reparto; y no hablo del reparto para referirme al elenco ¡No! ¡No! ¡No! Hablo del “reparto” de la renta petrolera del país.            

El sistema de partidos instaló en Venezuela un modelo que es definido por el Prof. Juan Carlos Rey como “clientelar, populista, demagógico y utilitario” destinado a repartir la renta petrolera y concentrado en convencer al venezolano de la idea de que “El petróleo es de ellos”, esto degeneró en una situación en la cual prácticamente todo lo creaba el Estado y este era el gran repartidor de las riquezas por él creadas. Hoy ese modelo ha sido replicado y exponenciado por el gobierno Chavista hasta llevarlo a extremos de asfixia para los particulares que paulatinamente pierden sus posibilidades de crear, para quedar a expensas de los designios del Estado todo poderoso. Si antes fuimos “social demócratas” pasamos aceleradamente al socialismo y ya por más que nos resistamos a creerlo “VIVIMOS EN COMUNISMO”.            

Hago esta aseveración con plena conciencia, El comunismo extingue la capacidad de producir de los privados y peor aún de los ciudadanos como personas, para reducirlos a la dependencia absoluta de lo que el Estado tenga a bien darle. Así mientras un sector de la población hace colas pacientemente, el otro se sienta frente a su computador a esperar que los miserables 300 USD que les da el Estado (después de pagarlos), sean activados en Internet; es la misma dominación pero con mucha sofisticación.            

La llamada MUD, fue incapaz de romper con su pasado “cuarto republicano” (según la gramática Chavista) ya que ellos TODOS, unos más y otros menos, son viudas de esa cuarta república en la cual “eran felices” sus objetivos no son hacerse con el poder, al contrario sus objetivos son vivir y usufructuar las mieles del poder. Se olvidaron que fueron los errores de ese periodo los que nos llevaron a Chávez, y en su grosera megalomanía son incapaces de reconocer sus errores y darle un giro a su propuesta. Desean únicamente volver a ser parte del “reparto”. Es imposible imaginar a los principales dirigentes de la MUD, hablándole al país con claridad y explicándoles que el régimen chavista es el peor gobierno de la cuarta república (insisto cuarta república según la gramática del régimen). El concebir al país viviendo exclusivamente de la renta petrolera y de uno que otro empresario (que también hará lobby en la puerta de algún ministerio para desarrollar proyectos con dineros del Estado y no con dinero de su bolsillo) hace a la “oposición electoral” venezolana incapaz para ofrecer a los ciudadanos una visión diferente a la del régimen, de allí su incompetencia para INSPIRAR a los venezolanos y de allí que su “líderes” no son más que productos de consumo masivo creados por el marketing, decorados con canciones, confeti, tarimas y pantallas led.            

Del seno de esta organización surgieron dos dirigentes María Corina Machado y Leopoldo López, ambos dicen promover #LaSalida pero veo difícil el panorama para ellos ¿por qué? ¡Porque no han roto con la MUD ni con el pasado que esta encarna! (a los a los del pleistoceno político me refiero) se les olvida que fue el resentimiento contra “Las cúpulas podridas” el pegamento inicial de la revolución y en torno a este se amalgama el monstruo. NO HABRÁ CAMBIO SIN RUPTURA, los Chavistas saltarán corriendo en los brazos del primero que les explique que NADA HA CAMBIADO, que los controles de hoy son los mismo de ayer, pero que además vienen aderezados desde Cuba. Nada va a cambiar mientras no se inspire a los venezolanos a cambiar y mientras la clase política gobernante (de uno y otro color) no entiendan que “El Estado no se la solución sino el problema”, mientras la única forma de percibirnos sea viviendo de las ubres de la renta petrolera NADA CAMBIARÁ EN VENEZUELA.