LA NECESIDAD

LA NECESIDAD

Pocas veces, en realidad creo que nunca me he sentado a escribir sobre mí. Las personas que me conocen saben que mis posiciones pueden ser duras; pero que no profeso odio por nadie en particular. ¡Sí! Sin duda alguna parezco andar amargado perennemente… Pero mi “amargura” se compensa con toneladas de buen humor que procuro insuflar a todos los que me rodean, tal vez esa amargura es el rasgo más característico de mi condición de “Hijo de Gallegos” ya que los gallegos son una raza tan dura como noble (no lo digo por mí, lo digo por mis padres).         

Quiero hablarles de “LA NECESIDAD”, el haber perdido mi carrera militar a la cual ingresé con el único afán de servir a mi país, me colocó en el camino de la política; y de verdad me gustó. Me gustó en particular el estudiar para poder entender lo que sucede y ¿por qué? Sucede. Recientemente se presentó una oportunidad que a la vez satisfacía una de mis necesidades “LA NECESIDAD DE BRILLAR”.              

A través de una amiga twittera (@karenhollihan) me llegó una invitación para participar en el “Primer Foro Continental para la promoción de la Democracia” el evento se llevaría a cabo en la Universidad Internacional de la Florida (FIU) los días 25 y 26 de Enero del año en curso. Le pregunté a Karen si podía ASPIRAR a participar como ponente, y ella me pidió que enviara una ponencia. Tomé un capítulo de mis Tesis de grado de la Especialización en Derecho y Política Internacional de la UCV en la cual hablo de los componentes ideológicos del “Socialismo Bolivariano”. Fueron días de incertidumbre entre el envío del documento y un correo en el cual me informaban -¡El texto es Maravilloso, las ponencias están completas pero siempre falta algún invitado, así que la primera opción eres tú! Imagínense mi alegría, ¡Pedro, el hijo de la conserje del edificio PAX en San Bernardino; hablaría ante el mismo auditorio que importantes escritores como Carlos Alberto Montaner y César Vidal entre otro!              

En ese momento me enfrenté a otra necesidad, fea y grotesca por demás “LA NECESIDAD DE HACER UN VIAJE SIN TENER DINERO” estaba dispuesto a dormir en un banquito de una plaza en la Ciudad del Doral, a cambio de poder montarme en un avión para hacer esa ponencia y demostrar que el estudio, la preparación y la constancia SIEMPRE, SIEMPRE TE LLEVARÁN A BRILLAR.              

Así que me tocó hacer algo que mis padres no me enseñaron PEDIR AYUDA, bueno eso es un eufemismo; me tocó pedir dinero prestado. Llamé a un amigo comerciante, quien de plano me dijo que no podía, pero que a su vez tenía un amigo dueño de un periódico, así que lo llamó y le contó mi caso. Visité al dueño del periódico. El Sr. Me atendió muy gentilmente pero me dijo que “por la crisis del papel, la empresa no tiene recursos para apoyar ese tipo de iniciativas” Yo pensé en ese momento -¡Se que la empresa no tiene… pero Ud. Si! Pero en todo caso el dinero es de él, se lo ganó él; así que ¿Quién soy yo para exigirle a alguien que cubra mi necesidad con el fruto de su trabajo?              

Hice algunos intentos con otros amigos, pero tampoco podían. Pensé en buscar algún banquero, pero me di cuenta que los únicos “banqueros” que conozco son los que se sientan en los bancos de la plaza Bolívar de El Hatillo con quienes eventualmente converso cuando voy a ese lugar a fumar un cigarrillo mientras ordeno mis ideas… ¡Ah! También conozco a los “Banqueros” que juegan futbolito conmigo, y que al igual que yo, por no ser estrellas del balón pie; nos toca jugar sentados en “la banca” por prolongados periodos, las conversaciones con ellos son muy amenas, pero no ayudan a viajar al exterior.              

Así mi NECESIDAD DE BRILLAR se fue desvaneciendo. Había logrado lo más difícil (que mi trabajo académico fuese valorado) sin embargo lo que parecía más fácil (montarme en el avión) se me hizo esquivo y finalmente imposible.   Les parecerá arrogante eso de “Necesidad de brillar”, pero en un país como donde nos ha tocado vivir creo que todos deberíamos tener esa aspiración. Tengo un pequeño negocio, del cual vive mi familia, trabajé en él con entusiasmo en sus inicios hasta que consolidé un equipo que lo mantiene. No regresé a atender el mostrador, no porque fuese humillante o poco digno hacer ese trabajo, no volví para no convertirme en parte del sistema; un sistema que convierte a los Doctores en taxistas o bodegueros y a los iletrados en presidentes. Yo no seré cómplice de eso.

Mis Padres “Los gallegos” desde una humilde conserjería donde me enorgullece decir que nací, trabajaron arduamente para que yo aspirara a brillar, con ellos aprendí a pasar coleto, podar la grama del edificio, pulir los pasamanos, cablear instalaciones eléctricas (mi padre era electricista) pero lo que mi padre nunca se cansó de repetirme era que ¡No basta con Trabajar… el futuro está en estudiar! Hoy quiero brillar para llevar a mi hija a un nivel de preparación académica, económica y espiritual superior al que el esfuerzo de mis padres y mi esfuerzo individual me permitan alcanzar. Ella debe entender que lo único que le dejaré serán sus estudios y mi ejemplo. Fue exactamente lo mismo que me legaron mis Padres.              

Pese a la profunda pena que me generó no poder pararme a exponer mis ideas al lado de los más renombrados escritores del continente ¡NO HE RENUNCIADO A MI NECESIDAD DE BRILLAR! Ahora sé que lo que escribo es bueno, así que terminaré de escribir mi primer libro para que cuando lo venda ya no tenga más la necesidad de pedir ayuda. Sé que no he concretado algunas cosas porque en el país donde nos tocó vivir, nos hemos acostumbrado a sobrevivir y nos hemos olvidado de vivir. Así que para finalizar quiero que (como yo) persistas obstinadamente en BRILLAR.              

Brillar para mí consiste en cosas muy sencillas, hacer lo que te gusta hacer (no lo que las circunstancias te impone), vivir de lo que te gusta hacer (no de lo que tengas que hacer para sobrevivir) y por último viviendo de lo que te gusta hacer BUSCAR TU FELICIDAD.              

Hay veces que perdiendo se gana. Recorrí muchos lugares y conocí a muchas personas buscando el apoyo económico que no encontré, pero en cada sitio dejé la inquietud en quienes no pudieron ayudarme del valor del esfuerzo y la tenacidad que todos debemos tener en la vida, si de verdad queremos BRILLAR.